Tacón, punta, tacón, punta...

Para el día del Niño Ainu recibió de regalo unos zapatos de taco de juguete, de esos de plástico duro, que al caminar hace como mucho mucho ruido.
El taco tiene como una especie de gomita, y el primer día ya había perdido una de esas gomitas, y como decía que estaba roto empezó a andar con uno nuevo y con otro de otro par que andaba por ahí.

Así que agarré goma eva y me puse a jugar.

Agarré el zapato y marqué sobre la goma eva lo que sería la media suela y el taco.
Recorté, volví a apoyar en la goma eva (reflejado porque no es lo mismo la izquierda que la derecha) y ya tenía dos mediasuelas y dos tacos en goma eva (también foami en otras partes del mundo).

Con la pistola de silicona bien caliente (pero bien caliente, como cuando la silicona ya empieza a gotear sola), aplico sobre el zapato en donde corresponda y pego la mediasuela y el taco.

Es importante que la silicona esté bien caliente, porque de lo contrario es altamente probable que la goma eva se despegue de la nada del plástico... Creanme, soy una ansiosa y me pasa a menudo... jeje.
Hacen lo mismo con el otro zapato y listo!