Nunca me preocupó demasiado que ella estuviera resagada con respecto a sus amiguitos porque Ainu siempre va a ser las más chiquita de la clase. Y en una edad tan temprana llevarse casi seis meses (o más en algunos casos) con la mayoría de sus amiguitos es algo que se nota mucho.
En salita de cuatro, sin embargo, cuando ya estábamos a mitad de año y todavía tenía algunos problemas me ocupé de hacerle un juego para que tenga en casa.
Busqué algunos dibujos de mamushkas (1, 2 y 3), las imprimí en 10 tamaños distintos, las recorté, las pegué en cartulinas de distintos colores, y en la parte de atrás juntas escribimos números del 1 al 10. Como toque final, para que no se rompan y estén un poco más protegidas de manos traviesas, las plastifiqué. Ahora hay unas planchas para plastificar en frío, que te las venden en algunas librerías y son fáciles de usar.
Acá las de Ainu, que ya andan medio perdidas y olvidadas :)
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